Antes de que llegase el frío, Carolina nos encomendó una sesión de fotos con un escenario peculiar: su barrio. Casi siempre nos han pedido sesiones en lugares emblemáticos como la Albufera, o la Ciudad de las Artes, etc. Pero ella consiguió hacer de una simple calle un sitio en el cual pasar un buen rato haciendo fotos.
En esta sesión no sólo nos mostró su sonrisa más agradable sino que también sus outfits, variados tanto en corte como en color, que le daban aún más vida a la sesión: un vestido traído de África, una falda roja, un conjunto oscuro… o el modelo ibicenco del final.
Nosotros lo pasamos genial con la sesión y desde luego, viendo su sonrisa y su desparpajo frente a la cámara, creemos que ella también.
17 de octubre de 2018
Retratos